Cuando una persona alquila un piso uno de los principales miedos que tiene es que el inquilino deje de pagarle y se quede en la vivienda de inquiocupa.
Puede suceder que incluso tenga que seguir pagando los suministros de la vivienda sino se ha producido el cambio de titularidad al inquilino.
La mejor forma de evitar esta situación es con la elección de un buen inquilino.
Una de las cláusulas que es conveniente incluir en el contrato de alquiler, y que puede ayudar en este objetivo , es la de establecer que la falta de pago dará lugar a la inclusión del inquilino en un registro de morosos.
Esta tipo de cláusula, no sólo afecta a la relación de arrendamiento, sino que puede afectar al inquilino en otros aspectos de su vida (relación con el banco, compañías de seguros, de teléfonos, etc).
De ahí deriva que tenga mayor efecto persuasivo.
También se pueden incluir a los deudores en estos registros si la reclamación de la deuda se hace vía judicial.
PD: MEMEBRESIA : Tengo una MEMBRESIA.