Obligado un inquilino a desalojar la vivienda tras negarse a recoger el burofax de no renovación del contrato
La Audiencia Provincial de Barcelona ha declarado la obligación de un inquilino a desalojar la vivienda que venía habitando y que se negaba a abandonar bajo la excusa de que no había recibido el burofax del arrendador informando de su intención de no renovar el contrato de arrendamiento.
La Audiencia Provincial de Barcelona afirma que la pasividad del arrendatario no puede perjudicial el derecho del arrendador a no renovar el contrato
Además le obliga al pago de la renta hasta el momento de desalojar la vivienda.
Por lo tanto, no habiendo desocupado los inquilinos la vivienda, permanece la obligación de seguir pagando la renta y cantidades asimiladas, por ser el pago la simple consecuencia de la posesión, sin que ello suponga una novación o prórroga del contrato de arrendamiento